Un nuevo estudio demuestra que Jerusalén ya era una ciudad importante durante el reinado del bíblico rey David
Los nuevos descubrimientos cuestionan antiguas posturas científicas
Una revolucionaria investigación basada en el radiocarbono sobre el periodo del Primer Templo de Jerusalén ha suscitado nuevos debates sobre la exactitud histórica de los relatos bíblicos relativos al reinado del rey David.
Encabezado por investigadores del Instituto Weizmann, la Universidad de Tel Aviv y la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA), el estudio cuestiona la idea predominante de que la antigua Jerusalén no era más que una diminuta aldea durante el reinado de David. En su lugar, propone un entorno urbano más intrincado y arroja luz sobre el desarrollo temprano de la ciudad.
El estudio publicado en PNAS por los arqueólogos israelíes Johanna Regev, Yuval Gadot y Joe Uziel (y otros), representa el primer esfuerzo a gran escala para reconstruir la historia antigua de Jerusalén utilizando la datación por radiocarbono.
Mediante el examen de más de 100 especímenes procedentes de yacimientos de la Edad de Hierro de la Ciudad de David, los investigadores obtuvieron datos que abarcan desde el siglo XII a.C. hasta la devastación babilónica de 586 a.C. Aunque el estudio no se refiere directamente a la historicidad personal de David y Salomón, aporta valiosos datos sobre la dinámica social de Jerusalén durante sus reinados.
Un descubrimiento fundamental del estudio es la amplia ocupación de Jerusalén durante los siglos XII-X a.C., lo que pone en entredicho las hipótesis anteriores sobre la magnitud e importancia de la ciudad. Resulta significativo que múltiples fechas estén vinculadas a la cerámica de principios de la Edad del Hierro, lo que indica un centro urbano más sofisticado en aquella época de lo que se había deducido anteriormente.
Según los resultados del estudio, el 20% de los datos de radiocarbono datan de principios de la Edad del Hierro, lo que encaja con las cronologías de los reinados de David y Salomón. Este resultado es importante e indica que fue una época importante de asentamiento en Jerusalén.
Sin embargo, la interpretación de estos hallazgos plantea algunos problemas. A pesar de los indicios de habitación a gran escala, los especímenes del estudio a menudo carecen de asociaciones claras con restos arquitectónicos, lo que complica los esfuerzos por reconstruir la configuración y la infraestructura de la ciudad.
No obstante, la precisión del estudio a la hora de datar los materiales específicamente entre los siglos VIII y VI a.C. constituye un logro digno de mención.
Esto permite comprender momentos cruciales del pasado de Jerusalén, como el asedio asirio, la destrucción de la ciudad por los babilonios y un acontecimiento sísmico descrito en la Biblia: Según algunos eruditos israelíes, el amplio muro llamado "Muro de Ezequías" -fechado inicialmente en el siglo VIII a.C.- debería datarse antes (100 años antes), en la reconstrucción de Jerusalén por el rey Uzías tras un terremoto, gracias a los nuevos conocimientos resultantes del estudio.
Sabemos que Uzías ya había construido las fortificaciones de la ciudad, y no Ezequías posteriormente. La Biblia incluso lo menciona claramente:
Además, Uzías edificó torres en Jerusalén, en la Puerta de la Esquina, en la Puerta del Valle y en el Ángulo, y las fortificó (2 Cr 26,9).
La Dra. Elisabetta Boaretto, directora de la investigación en el Instituto Weizmann, subraya la importancia de estos hallazgos para salvar el abismo entre ciencia e historia. Al establecer una "cronología absoluta" de la Jerusalén de la Edad de Hierro, el estudio desafía las narrativas académicas convencionales y abre nuevas vías para profundizar en el pasado de la ciudad desde un punto de vista más científico.
Debido a los resultados de esta investigación, arqueólogos y periódicos israelíes que no siguen específicamente las ideas maximalistas en arqueología han admitido en declaraciones públicas -o a través de sus publicaciones- la importancia de Jerusalén durante este periodo, que antes pasaba desapercibida en la literatura y la investigación académica convencional.
En los últimos años, muchos descubrimientos e investigaciones han revolucionado la interpretación arqueológica, que antes tendía a ser "minimalista", es decir, a considerar la Biblia como un registro no histórico.
En la actualidad, estos nuevos conocimientos están cambiando las interpretaciones académicas comunes para ser más "maximalistas" y dar más crédito histórico a la narración bíblica.
Recientemente, nuevas investigaciones de la Universidad Hebrea han demostrado que el reino bíblico de Judá se expandió antes de lo que se pensaba en un principio, y se amplió durante la época del rey David.
Las excavaciones de Ophel en Jerusalén, dirigidas por la difunta arqueóloga Eilat Mazar, mostraron resultados y descubrimientos asombrosos que dan credibilidad a la cronología bíblica específica y a los relatos bíblicos: Varias inscripciones escritas (Bullae) que mencionan nombres bíblicos, edificios macizos y otros elementos, todos ellos fechados entre el siglo X a.C. y el 586 a.C., fecha de la destrucción de Jerusalén por los babilonios.
En la actualidad se exhibe en Estados Unidos una exposición de estreno mundial - "Reino de David y Salomón Descubiertos"- que recoge los principales objetos descubiertos durante estos últimos años y que están directamente relacionados con la historicidad de los reinos del rey David y del rey Salomón.
Toda persona interesada en la historia bíblica debería visitar la nueva exposición de Oklahoma, ya que introduce un concepto totalmente único y nunca visto hasta ahora.
El profesor de la Universidad de Tel Aviv Yuval Gadot calificó los resultados del estudio del radiocarbono de cambio de paradigma, subrayando las ramificaciones para nuestra comprensión del entorno urbano de la antigua Jerusalén.
El estudio indica que el paisaje urbano evolucionó más de lo que se creía hasta ahora, lo que allana el camino para seguir explorando interdisciplinariamente la ilustre historia de Jerusalén.
All Israel News Staff es un equipo de periodistas de Israel.